miércoles, 21 de julio de 2010

AMAR ES ENFRENTAR Y NO DESECHAR....

Desde hace un tiempo vengo reflexionando sobre este tema, cuestiono férreamente la conducta que tenemos hoy en día...si no me gusta..... lo mando a la punta del cerro...si no me gusta la comida hago otra...si no me gusta lo que alguien dijo....no lo frecuento más...si no me agrada la forma de ser de alguien me alejo..si no me agrada como mi hijo se viste le pido o lo obligo a cambiarse......si no me agrada la forma que tiene las personas de entregarme afecto...me lleno de ira hacia ellos por que no me quieren como deseo y cambio como sea mi entorno cercano.....creo que estamos en la cultura de lo inmediato.....y todos cargamos un inmenso YOYO que no nos permite apreciar lo Verdadero...lo que madura con el tiempo....deseamos que todos piensen ojala igual a nosotros para que no nos lleven la contra...deseamos que todos reaccionen de manera madura frente a las situaciones y nosotros somos los únicos que tenemos derecho a pensar como cabros chicos y a mandarnos los caga-*ç´ç´zos...el resto no puede por que si es así los crucificamos....tenemos CERO tolerancia hacia lo que son y sienten las demás personas....queremos o le exigimos a los niños que se porten bien y piensen como adultos o si no los castigamos...sin pensar que le faltan años para pensar como adultos.....


Esta forma de ser... la utilizamos siempre como si fuera la formula mágica para ser feliz.por que obviamente nos implica un mínimo esfuerzo y desafío..sin darnos cuenta que es lo que en definitiva nos lleva a estar cada vez más sólos..y a que nadie se tome un segundo para mirarnos a los ojos y regalarnos su atención....pedimos...pedimos y exigimos todo para nosotros y no somos capaces de dar nada desinteresadamente por el otro.....es fácil querer a quien nos quiere..o como el espejito del cuento de Blanca Nieves llevarnos bien con quienes nos adulan...pero eso no es un desafío..desafío es tolerar y aceptar a quien difiere de nosotros en cualquier aspecto...lo difícil es querer concreta, clara y abiertamente a nuestros hijos sin importar los errores que comenten...difícil y desafiante es hacer algo desinteresadamente sin esperar una recompensa ni siquiera divina....desafío es hacer nuestro trabajo o nuestra tarea independiente del grado de incidencia o trascendentalidad.. de manera perfecta...por la simple razón de que debemos actuar de esta manera...no por ser reconocidos.. sino por que así debe ser....desafío es pensar de manera divergente y mantener este pensamiento sin dejarse llevar por la corriente de lo rutinario, del consciente colectivo...desde hace un rato ya que esta idea me da vuelta...cuando era pequeña..jamás escuche tanto la palabra separación...divorcio y todos los apelativos que tiene la cultura de lo inmediato y desechable...pienso que el amor es enfrentar los problemas y saber tomar las riendas de nuestra vida y la de los seres que amamos cuando ellos están desorientados o debilitados...es dar la pelea...por quien sea que consideremos importante: nuestros hijos, padres, hermanos, primos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc. en agradecimiento a todos esos segundo de alegría, atención y ternura que alguna vez nos entregaron...AMAR ES ENFRENTAR Y NO DESECHAR....

sábado, 3 de julio de 2010

"RESILIENCIA"


La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.



"A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados".



(Michel Manciaux. La resiliencia: ¿mito o realidad)